Además de la confirmación de lo despreciable que es Zamorano como persona (en contrapartida con lo extraordinario que fue como jugador), esto es, a grandes rasgos, un nuevo ejemplo de como funciona la relación entre políticos y empresarios. Los empresarios jamás apoyarán a los políticos gratis, los políticos jamás recibirán favores de los empresarios a cambio de nada.
Cuando creíamos que habíamos visto todo .
«Hola soy Ivan Zamorano y le pido el apoyo para #JoaquinLavin » pic.twitter.com/xRJvr96cf3— ChileOkulto (@Chileokulto) 17 de agosto de 2016