Cuando informamos sobre la millonaria querella que recibió Andrónico Luksic por generar un desastre ambiental tras derramar ácido sulfúrico en Mejillones, lo primero que dijimos fue que se iba a poner a regalar más asados como cada vez que lo ha hecho cuando se ve envuelto en problemas, sea realizando despidos masivos, evadiendo impuestos o contaminando el norte de Chile. Bueno, resulta que otra vez el tiempo nos dio la razón, y el inmoral empresario regaló 200 asados para lavar su imagen.
Cuando un empresario que literalmente está enfermando y matando a personas de contaminación puede lavar su imagen regalando asados significa que estamos completamente cagados como sociedad. Al 1% más rico del país le sale demasiado fácil hacer lo que quieren
