El mismo día en que el Obispo evangélico Eduardo Durán se autorobó para desaparecer 12 computadores con información contable y una caja fuerte de 250 kilos, y tras comprobarse que su hijo Diputado de RN es parte de los turbios negocios de su padre delincuente, Eduardo Durán hijo se encuentra desaparecido y ni siquiera ha ido al Congreso para evitar a la prensa.
Pedimos entrevista al diputado Eduardo Durán. Nos dijo que devolvería la llamada para establecer el día y el lugar. Sin embargo, no volvió a contestar y dejó de asistir a sus obligaciones en el Congreso. Comenta usando #InformeEspecial pic.twitter.com/tRmwEmwgzL
— Informe Especial (@iespecial) 25 de abril de 2019
Acabo de ver #InformeEspecial impresionante impunidad en Chile, Durán y su hijito diputado @EdoDuran , han convertido religión y política en un negocio de varios millones de dólares. El hijo pródigo recibe su plata, y ahora no va ni a la Cámara para no enfrentar a la prensa.
— Gabriel Alemparte (@jgalemparte) 25 de abril de 2019
@EdoDuran NO asiste a las secciones a la Cámara por el cual se le paga un sueldo, tampoco cumple por ley de lobby a las audiencias solicitadas, abiertamente un aprovechador que debe ser separado de la cámara de diputados.
Es un baldón para la política #informeEspecial pic.twitter.com/RompXWiwmc— Luis Mesina (@LuisMesina1) 25 de abril de 2019
Sin ningún esfuerzo, el Diputado Eduardo Durán (RN), líder de la «bancada evangélica», recibía millones de pesos que su padre sacaba de los diezmos, y efectivamente desde que estallara la crisis de su padre Obispo, no ha aparecido en el Congreso (aparece ausente) #InformeEspecial pic.twitter.com/wvRTGeRoGY
— Vagabundo ilustrado (@vagoilustrado) 25 de abril de 2019
- Y así es como estamos presenciando en vivo y en directo la debacle total de la Iglesia evangélica. Fanáticos religiosos que mientras buscan imponerle dogmas conservadores al resto hablando de «moral» no tuvieron problemas en hacerse millonarios robándole a los pobres e incluso teniendo varias amantes
- Con esto los Canutos quedan inhabilitados de por vida para andar opinando sobre cómo tiene que vivir el resto. Ni hablar de la bancada evangélica del Congreso, no podemos permitir que estos delincuentes inmorales hagan las leyes del país
