Dentro de todas las cagadas e improvisaciones que ha tenido el Régimen de Piñera: ¿Qué era lo único que les faltaba? Si, no comprar las suficientes vacunas y tener que dejar sin vacunar a miles de niños ya que prefirieron vacunar a pacos y milicos. Estamos hablando del mismo gobierno que supuestamente, “estaba preparado desde enero para enfrentar el coronavirus”. Una nota de El Mostrador detalla:
El 16 de marzo, el Gobierno lanzó su campaña especial de vacunación contra la influenza, dirigida a la población de riesgo: personas de la tercera edad, enfermos crónicos, embarazadas y niños y niñas hasta 5° básico. Si bien la vacuna de la influenza no evita el contagio de COVID-19, el objetivo es evitar saturar el sistema de salud con casos de influenza, como sucede todos los inviernos, y que estos grupos queden aún más vulnerables ante el coronavirus por dicha enfermedad.
Las vacunas se distribuyen, como cada año, en centros de salud y escuelas. “Queremos cubrir a más de 7 millones de chilenos y chilenas, para que antes de que empiece el invierno estén cubiertas las personas de mayor riesgo”, indicó la primera dama, Cecilia Morel, cuando se lanzó la campaña. Pero, durante la semana pasada distintos Servicios de Salud a lo largo de todo el país enviaron una circular en la que señalaban que el Minsal estableció otros grupos como prioridades: Carabineros, transportistas, Fuerzas Armadas, bomberos, Policía de Investigaciones y efectivos que están cumpliendo funciones en las calles.
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La ineptitud y desidia del Régimen de Piñera ya es histórica. Lo único positivo dentro de tanta tragedia es que no vuelven a gobernar más en la vida
