No suficiente con autorizar la matanza de perros en la cuarta región, el Gobierno a través del Servicio Agricola y Ganadero (SAG), decidió autorizar en La Patagonia la caza y el envenenamiento de pumas y zorros, especies que actualmente se encuentran protegidas por ley. El SAG justificó esta medida debido a que el ganado se ve reducido anualmente entre un 20 y un 30%, esto a raíz de que los zorros y los pumas del lugar atacan a la masa ovina y bovina.
Diversas entidades se manifestaron en contra de esta medida, entre ellas la veterinaria Paula Herrera, encarga de llevar a cabo el programa en Valle Chacabuco, quien aseguró que la utilización de perros protectores permite la convivencia de sistemas productivos ganaderos y la presencia de depredadores carnívoros nativos:
“Los perros protectores de ganado pueden reducir la pérdidas económicas por depredación entre 60 a 80%, e incluso más, dependiendo de la realidad de cada caso cubriendo con creces los costos asociados a su cuidado, alimentación y manejo sanitario. Durante cientos de años han sido utilizados exitosamente en Asia, Europa, África y Norteamérica para controlar las pérdidas que producen osos, lobos, coyotes, guepardos entre otros”