En respuesta a la ola de protestas que ha sacudido Brasil en las últimas dos semanas, la presidente brasileña, Dilma Rousseff, propuso la realización de una Asamblea Constituyente para llevar a cabo una gran reforma política en el país. La mandataria anunció un plebiscito en el marco de un gran pacto nacional en relación al sistema político, la salud, la educación y el transporte, que están en el centro de los reclamos expresados por población.
Respecto al transporte público, que fue el detonante de las protestas debido a un alza en el valor del billete en Sao Paulo, también reconoció que pese a fuertes inversiones hechas en últimos años aún carece de la calidad que exige la ciudadanía. Por eso, propuso avanzar más rápido en la construcción de metros, trenes y otros medios de transporte público e invitó a alcaldes y gobernadores a estudiar nuevas desgravaciones de impuestos. También anunció su disposición a eliminar los tributos federales al diesel utilizado por autobuses y a la electricidad que consumen trenes y metros.
Como hizo la semana pasada, Rousseff volvió a condenar los episodios de violencia que hubo en algunas de ellas y que ya dejan cuatro muertos. En ese sentido, ofreció ayuda a alcaldes y gobernadores para garantizar la paz, pero enfatizó que se debe escuchar la voz democrática que viene de las calles». Según Rousseff: «las protestas dicen que el pueblo quiere más ciudadanía, quiere ciudadanía plena y exigen servicios públicos de calidad, mecanismos más eficientes contra la corrupción y una representación política más permeable a sus demandas».
Y MIENTRAS TANTO EN CHILE…
LOS POLÍTICOS NO SUPERAN EL 20% DE APROBACIÓN, Y AÚN ASÍ NO QUIEREN HACER UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE Y NI SIQUIERA ELIMINAR EL BINOMINAL
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