Bajo la sombra el Opus Dei: Programa Contacto dejó en evidencia la vergonzosa Educación Sexual que imparte el Mineduc

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VÍA RADIO BIOBIO

 

En una nueva investigación del programa “Contacto” de Canal 13, revelaron nula información sexual que los adolescentes chilenos reciben en los establecimientos municipales o particulares subvencionados. Basándose en cifras entregadas por expertos, sondeos del INJUV, y una encuesta realizada entre los 800 adolescentes que asisten al colegio profesor González Heinrich de Ñuñoa, se descubrió que un 43% de estos jóvenes ya se han iniciado sexualmente, a edades tan tempranas como los 11 ó 12 años.

 

Además, el 53% de ellos reconoce que mira pornografía regularmente o incluso que 1 de cada 4 ya ha practicado sexo oral o anal, la nota los propios estudiantes ponen a la educación sexual es la más baja de todas las disciplinas impartidas en los establecimientos dependientes del Estado. Una cifra aún más preocupante al considerar que el 60% de los adolescentes que ya se han iniciado sexualmente admite haber tenido más de una pareja, con un 30% que ha tenido más de 3 parejas sexuales diferentes, y un 22% confidenciando que nunca utiliza condón porque “le incomoda o no le gusta”.

 

Pero entre los hallazgos más importantes de “Contacto”, se encuentra el hecho de que ni siquiera el propio Ministerio de Educación tiene conocimiento de la cantidad de colegios o liceos donde se imparten clases de educación sexual, limitándose a responsabilizar a la Superintendencia de Educación por la fiscalización en la materia. En tanto, los profesores consultados por la producción del programa periodístico reconocen que estas clases son, en su mayoría, inexistentes, pero alegan que no cuentan con el tiempo ni la preparación para poder impartirlas de forma adecuada.

 

 

Y DESPUÉS DICEN QUE LAS CREENCIAS RELIGIOSAS NO IMPORTAN A LA HORA DE ELEGIR GOBERNANTES

 

 

 

 

 

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10 comentarios

    • KaritadeDulce on

      Claramente no eres la única que cree eso; pero tomando en cuenta que en materia de Educación Sexual falta mucho, empezando por padres que tampoco están bien informados del tema (quedó bien ejemplificado ayer), y si es que están presentes (porque la verdad es que tampoco son muchos los que participan en estas instancias), claramente es una tarea que debe ser compartida con la escuela, y por eso, la invisibilidad de este tema de parte de los programas educativos se torna mucho más crítica y negligente aún.

    • No natalia no eres la única… yo también creo que la Educación sexual viene de casa. Ese afán de la gente de creer que es llegar tener hijo y entregárselos a los colegios para los eduquen y después reclamar que calidad en la educación! me parece que no sólo la educación sexual debe ser entregada por los padres sino también todo lo demás ..partiendo por un buenos días.

      • Dejen de vivir en la burbujita, ¿le piden educación sexual a padres que ni si quieran tuvieron educación básica? PIENSEN.

  1. Si Natalia, debes ser una de las pocas.

    El hogar debe entregar valores morales, religiosos si se quiere pero lo que es EDUCACION debe ser impartido en el colegio.

    • María Eugenia on

      Está equivocado señor, el colegio entrega conocimientos disciplinarios (y esto debe corresponder más o menos al 20 o 30 % de la educación de un hijo) y refuerza la educación entregada en el hogar. Por lo tanto, los padres debemos asumir la responsabilidad de formar la conciencia de nuestros hijos y no delegar una responsabilidad tan importante a otros. Hoy se estila llevar a los hijos al colegio como si fuera una guardería infantil y se habla de «la mala educación que hay en los establecimientos municipales…» Frente a esto me pregunto: «¿Dónde está la responsabilidad y/o compromiso como padres?
      Don PepeLuis, soy profesora y estoy orgullosa de serlo, conozco la realidad de los establecimientos municipales y el comportamiento que tienen muchos padres frente a sus hijos… ¿Usted educa bien a sus hijos?

  2. No creo que nadie de los presentes quiere que sus hijos aprendan con práctica desde los 11 años. Ahora estos muchachos con suerte tienen una etapa de niñez, con un desarrollo mental y social anormal, que los termina enfermando y convirtiendo en máquinas de consumo: sexo, ropa, alcohol, drogas… Todo lo que se pueda consumir en el momento, una alarmante falta de afectividad y un sin sentido de la vida que los lleva a una inevitable depresión, que es «aliviada» momentáneamente por el consumo. Un círculo vicioso que si no se detecta y se frena en algún momento, lleva a la pérdida del sano juicio.

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