Mientras Virginia Reginato llora porque le van a quitar el Casino, la Contraloría comunicó que no aceptó las explicaciones de la municipalidad sobre una serie de gastos irregulares en que habría incurrido la alcaldesa de Viña del Mar. Según informa El Dinamo, se trataría de millonarios happy hours, premios de Home Cine, frigobar, microondas, bergere, bicicleta elíptica, televisores, entre otros gastos que alcanzaron los $130 millones en distintas celebraciones.
Para el organismo fiscalizador, dichos gastos no se condicen de las funciones propias de un gobierno comunal, por mucho que se quiera homenajear a las mujeres en su día, a “los papás del ayer”, a los bomberos, a las empleadas domésticas o a que se desee promocionar el “turismo de intereses especiales, todo esto, con regalos incluidos.
MIENTRAS TANTO, LOS CAMPAMENTOS EN VIÑA SE SIGUEN MULTIPLICANDO