En una graciosa entrevista para El Diario Que Miente, el ex presidente de RN y pinochetista furioso, Alberto Espina, demostró lo inmensamente clara que tiene la película la Extrema Derecha, asegurando que «la mayoría de los chilenos pensaba como ellos». Todo esto recordemos, cuando alcanzaron un rechazo del 78% y una aprobación del 11%, ambas cifras históricas.
«Es incomprensible que no hayamos entendido que la mayoría de los chilenos piensa como nosotros y no como la izquierda (…) Entonces, tenemos que decidir si vamos a seguir mirando nuestro proyecto político con complejos y teniendo una fatal atracción de tratar de disputarle a la izquierda sus banderas.
«A mí me parece humillante que la centroderecha viva casi rogando a la cúpula DC que por favor nos dejen un huequito. Nuestra alianza tiene que ser con el mundo socialcristiano, con la gente. Y tenemos que ser capaces de enfrentar al Gobierno en un debate de ideas sin complejos»
EN UN PAÍS QUE EXIGE CAMBIOS, ELLOS NO QUIEREN HACER NINGUNO, ALCANZARON UN RECHAZO HISTÓRICO Y DICEN QUE LA MAYORÍA PIENSA COMO ELLOS
INCREÍBLE COMO TIENEN CLARA LA PELÍCULA ESTOS MUCHACHOS, SIGAN ASÍ NO MÁS
Compartir la entrada "Alberto Espina la tiene clara: «La mayoría piensa como nosotros y no como la izquierda»"
8 comentarios
este país de mierda es un chiste…en realidad, es más una tragicomedia…
Jajajjajaj parece que son otros los que viven en una piña debajo del mar
En el «Anuario de los Huevones» este tipo aparece en la tapa…
«La mayoría piensa como nosotros», la verdad es que no se si a eso podría ser una forma de pensamiento, pero lo que está claro es que la mayoría de este país está conforme con las cosas como están, y eso nos convierte en un país de mierda..
En eso tienes (medianamente) la razón, y es por la falsa percepcion que tiene el chileno promedio, el cual piensa que teniendo familia, casa, auto, y un sueldo y trabajo medianamente estable, lo demas importa poco o que está demás. No hay conciencia (o no se desea) sobre la situacion de esclavitud (se cambia el latigo por la deuda) en el cual vivimos sumergidos; el chileno promedio no se cuestiona criticamente el pagar elevados aranceles universitarios, ni el porqué pagar por su salud y por su techo donde dormir, de hecho busca algun sentido o justificacion (auque de indole conformista) lo que nos lleva apensar, por lo menos a mí, que en realidad si hay cierta conciencia de su situacion (no la llamare conciencia de clase) pero no hay reaccion, ni critica fuerte a ello, de hecho nosotros los jovenes con todo nuestro impetu, los que nos cuestionamos (a veces fundamentadamente, a veces no (casi ridiculo)) el sistema en que vivimos y queremos cambiarlo y hacerlo mas justo para todos, pero nosé si ese impetu duré hasta el momento en que recibamos nuestro primer sueldo, o tengamos a nuestro primer hijo, o nuestra primera casa: quizas sea alli donde nuestro sentido de justicia nos lleve a ser mas anticapitalistas que nunca, al cuidar a nuestra familia, a compartir con nuestros compañeros de trabajo, al ser uno mismo; quizas no hay conformismo en nuestros padres, sino un profundo anticapitalismo y anarquismo mutualista , o comunismo entre la familia. Por ende, lo que hay que hacer es expandir los lazos familiares a todos los seres humanos y seres vivos que existan y que existiran en este planeta y alli tendras un verdadero comunismo, sin padres ni madres, sino compañeros de mayor experiencia y hermanos (setido amplio, todos los seres vivos, mismo caso para los «padres») a tu compañia … en lo que respecta a Espina, pongale una cinta en su boca PORFAVOR!!!!
este hueón andaba de veraneo en Marte?
Justamente. Nos hemos convertido en una sociedad banal donde todo se relativiza y se aceptan como normal hechos y situaciones aberrantes…the question is…¿QUO VADIS ?????
«La delincuencia de cuello blanco en el mundo de los negocios -escribía Sutherland- se manifiesta
sobre todo bajo la forma de manipulación de los informes financieros de compañías, la falsa
declaración de los stocks de mercancías, los sobornos comerciales, la corrupción de funcionarios
realizada directa o indirectamente para conseguir contratos y leyes favorables, la tergiversación de
los anuncios y del arte de vender, los desfalcos y la malversación de fondos, los trucajes de pesos y
medidas, la mala clasificación de las mercancías, los fraudes fiscales y la desviación de fondos
realizada por funcionarios y consignatarios, estos son los que Al Capone llamaba los negocios
legítimos”
http://www.bajandolineas.com.ar/wp-content/uploads/2014/02/01La-Mafia-Judia-en-la-Argentina-SPOLLANSKY.pdf