Reflejando el absurdo de nuestra democracia, la Justicia Militar le pidió a los periodistas y responsables de The Clinic, que den a conocer sus fuentes informativas en el caso conocido como «MilicoGate», que tiene relación con el millonario desfalco al Estado que están realizando los altos mandos del Ejército a través de la Ley Reservada del Cobre, dinero que están gastando en casas, fiestas, viajes y lujos.
El periodista y autor del reportaje, Mauricio Weibel; el propietario de The Clinic, Pablo Dittborn; el director, Patricio Fernández, y la editora Andrea Moletto, fueron citados por el juez militar Rodrigo Acevedo, encargado de investigar la filtración de información. Sin embargo, recordemos, desde el 2011 la justicia militar no tiene facultades en Chile para investigar casos de civiles y, en teoría, sólo debe tratar los expedientes relacionados directamente con el ejército. Mediante un comunicado, Reporteros sin Frontera, denunció que esto es un claro hostigamiento hacia la libertad de prensa:
“Esta violación del secreto de fuentes y este intento de intimidación por parte de la justicia militar chilena es intolerable, se trata de un ataque grave a la libertad de prensa y a la democracia en Chile. Pedimos a las autoridades chilenas que respeten la Ley de Prensa, así como sus compromisos internacionales”
En el año 2005, la Corte Interamericana condenó a Chile por la violación de derechos humanos y se le ordenó reformar la justicia militar por ser incompatible con las obligaciones internacionales del Estado. Donde pese al tiempo transcurrido, Chile sigue sin acatar la orden y mantiene vigente y aplica una jurisdicción militar que excede los límites establecidos por el derecho internacional. Donde si bien en diciembre de 2010, se dictó la Ley N° 20.477, que modificó parcialmente la competencia de los tribunales militares, dicha reforma es incompleta e insuficiente para dar cumplimiento a la orden de la Corte y cumplir con los tratados de derechos humanos de los que Chile es parte.
AÑO 2015… A CASI 30 AÑOS DEL FIN DE LA DICTADURA… Y AÚN TENEMOS UNA JUSTICIA MILITAR…
ASÍ DE ORDINARIA ES LA «DEMOCRACIA» CHILENA