En medio de la movilización nacional que realizan hoy día los Pescadores Artesanales y los trabajadores asociados a la comercialización de productos pesqueros para exigir la anulación de la Ley Longueira, en entrevista para Radio Villla Francia, la dirigenta del Terminal Pesquero Metropolitano, Nataly Hernández, relató la dramática situación que viven los pescadores artesanales del país, quienes por culpa de los abusos validados por la Ley de Pesca, ya no tienen que pescar debido a que las grandes empresas arrasan con todo, (en dos años perdieron 2 mil puestos de trabajo), quienes para peor ni siquiera son fiscalizados por el Estado, mientras ellos son constantemente perseguidos y multados si pescan en zonas que no les corresponde. Ley Longueira, que recordemos, está más que comprobado que fue aprobada a punta de sobornos.
La “Ley de Pesca”, además de afectar gravemente a la pesca artesanal, afecta directamente al bolsillo de miles de familias chilenas al encarecer y dificultar el trabajo de la pesca artesanal, lo que repercute en los precios y variedad de productos que llegan a las mesas de las familias de sectores socio económicos bajos que son las más afectadas.
En la vereda de al frente, a los industriales se les ha concesionado el mar a perpetuidad y en todo el mar chileno (200 millas), a excepción de las 5 millas exclusivas de la pesca artesanal, y cuyos productos son procesados para proveer de harina de pescado a otras industrias, así como para la exportación.
En la actualidad hay una intensa persecución fiscalizadora en contra de los pescadores que sobrepasen su cuota de pesca (que les permite trabajar solo dos veces al mes en algunas ocasiones) o que sobrepasen las 5 millas exclusivas de la pesca artesanal, resultando muchos de ellos con millonarias multas, al igual que para los comerciantes de estos productos. Mientras a la gran industria de pesca (ASIPES, SONAPESCA) no se les fiscaliza desde el año 2012.
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