El saco de weas de Manuel José Ossandón, uno de los tipos más homofóbicos, xenófobos y conservadores de la política nacional, el día de ayer lanzó su campaña presidencial rechazando el matrimonio igualitario, la adopción para padres de mismo sexo y legalizar la marihuana. Es decir, de cagao no pide castigar con latigazos la masturbación, que vuelva la esclavitud y que las mujeres no puedan salir de la cocina.
Como detalla Radio Cooperativa, el papanatas también abogó por construir más cárceles «sin miedo a las concesiones, un nuevo Código Penal, un subsidio a la natalidad para familias con más de cuatro hijos, planteó la urgente necesidad de trasladar ministerios a regiones, plantea aumentar la inversión en investigación y desarrollo de un 0,4 por ciento hasta un 3 por ciento del PIB nacional en los próximos 20 años, con un 70 por ciento de aportes privados y un 30 por ciento de aportes fiscales.
Bastan dos dedos de frente para saber que las personas homofóbicas en el fondo son homosexuales no asumidos, así que en ese contexto, Ossandón debe soñar día y noche con gruesas pichulas venosas