El destacado humorista nacional Sergio Hirane, «Checho» para los amigos, en entrevista para la revista Paula, reflexionó sobre los altos costos de vivir en un país que lo castigó por asumir una militancia política, situación que truncó para siempre su hasta entonces exitosa carrera artística. Parte de la entrevista señala:
«La gente se olvida, pero yo era el humorista más grande de Chile, los canales mexicanos me comparaban con Cantinflas. Oye pero si es cierto. Luego ganó el NO y me cortaron las piernas. Y como los dueños de los canales de televisión en Chile son todos Comunistas Marxistas Leninistas me hicieron la cruz y nunca más me contrataron. Serle fiel al Presidente Pinochet me costó mi carrera artística»
«A mi me han inventado las barbaridades más grandes que te puedas imaginar. Dicen que fui sapo de la dictadura y que yo entregué a Gervasio. Pero donde la vieron, jamás tuve información de él. Como que Gervasio vivía en Huelén 555 y que viajaba en un auto Subarú verde todas las tardes puntualmente a las 18:25 por Matucana para tomar once donde la tía Chepa con la Juana y el Wladimir. No tenía nada de información. No tuve nada que ver»
«Me da risa de que me traten de Facho y Homofóbico. Yo no soy eso. En mi programa de Radio Agricultura les doy espacio a todos: A la UDI, a la DC, Empresarios, Militares, Carabineros, uniformados de la DINA, miembros de la CNI, todos pueden opinar libremente. Yo mismo trabajo con gente pobre y personas en situación de homosexualidad, hasta les doy la mano y los saludo»
«Lo que pasa es que en Chile no hay libertad de expresión, uno no puede opinar algo que te estigmatizan altiro. ¿Acaso el Gobierno del presidente Pinochet fue malo? Y no estoy diciendo que no hubo cosas malas ojo, mira que yo soy objetivo. Pero de que los militares nos salvaron nos salvaron pos compadre. Recuerden que para el 73 habían 30 millones de guerrilleros cubanos y vietnamitas en Chile»