La diputada fascista Camila Flores es el ejemplo perfecto para demostrar que la ultraderecha ODIA a los trabajadores, y como tal, JAMÁS harán nada por nosotros. Y es que a su conocido y bien documentado prontuario de maltrato a los trabajadores, nuevamente un chofer la denunció por malos tratos, siendo esta la CATORCEAVA vez que hace lo mismo en apenas dos años. Una nota de El Desconcierto señala:
Desde inicios de diciembre, el suboficial mayor de Carabineros (r) Victor Valdés comenzó a trabajar como chofer de la polémica diputada Camila Flores (RN), quien ya ha tenido 14 conductores distintos durante su gestión parlamentaria. El ex uniformado era idóneo para el cargo, dado que trabajó durante más de 20 años en el GOPE, adquiriendo allí expertiz en materia de seguridad, de modo que podría atender las necesidades de la parlamentaria, que ha recibido diversas amenazas de muerte.
Sin embargo, desde el primer minuto, Valdés notó actitudes llamativas en la personalidad de Flores. “Fueron cosas que me dijo como ‘yo soy la que mando’, ‘yo soy la que da las órdenes y nadie más ordena’, que ‘evite conversar con otros conductores, porque no me gusta que mi conductor converse con conductores de otros parlamentarios’, cosas así… Me pareció raro, pero está bien porque yo no vengo a conversar con nadie”, contó el conductor a Puranoticia. Este tipo de malos tratos se produjeron desde el primer día, dado que la parlamentaria no tendría buenas formas de pedir las cosas. “Ella se cree el cuento mucho”, señaló Valdés.
Su último conflicto con la diputada se produjo en Zapallar, donde había asistido a una actividad. “Vamos saliendo y me dice que siga Google Maps, cuando nos encontramos con los estudiantes que la iban a funar. Ahí me dice que doble a la derecha y terminó de matarme porque me dice ‘siga el Google no más’”, contó el chofer. “Y yo le insisto al preguntarle dónde vamos, que yo también necesitaba saber dónde estaba conduciendo y me dice que ‘para eso está el sargento’ (carabinero que la acompaña). Yo le dije que si no está él estoy yo, que somos un equipo y que trabajamos para su seguridad. Ahí me dice ‘parece que anda medio sensible’ para luego reiterarme que ‘siga el Google Maps’”, señaló Valdés.
Toda esta situación terminó con la molestia de la parlamentaria, quien le pidió que se bajara del auto y le entregara las llaves, dejándolo botado en Maitencillo, pese a que él vive en Concón. Luego de todo este incidente, Valdés decidió enviar una carta al secretario general de la Cámara de Diputados, Miguel Landeros, acusando que su conflicto con Flores es “lejos la mayor humillación que me han hecho y he pasado en mí vida, ya que me quedé en la calle sin saber qué locomoción tomar para mi casa, más aun, sin desayuno y sin almuerzo. Claro no era su problema. Qué pena que existan personas así, que se creen superiores”.
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