Para quienes vienen despertando de un coma, les contamos: Mientras en Chile las elecciones son rápidas, eficientes, directas y transparentes, donde todos podemos estar encima fiscalizando el proceso y tenemos los resultados en la noche, en Estados Unidos tienen la media cagada, cuentan los votos por correo después y se demoran siglos en entregar los resultados, lo que en votaciones estrechas es un desastre completo.
A lo anterior, tenemos que sumar un engorroso sistema electoral basado en Estados y votos electorales. Por ejemplo, si en un Estado gana un candidato presidencial por 5 votos, TODOS los votos electorales del Estado en cuestión serán para ese candidato. Lo que se presta para que casi nunca gane el que saque más votos, si no que el que obtiene más votos electorales de los Estados.
Y como si lo anterior no fuera suficiente, su sistema electoral más encima está diseñado para favorecer a la Derecha. Esto porque los votos en los Estados campesinos, (sector ligado a la Derecha ya que ahí se concentraba la esclavitud), siempre han valido más que el resto. Por ejemplo, 15 Estados campesinos que suman 38 millones de habitantes tiene en total 30 senadores republicanos. Mientras tanto, California tiene los mismos habitantes y tiene apenas 2 senadores demócratas.
Por todo lo anterior, el llamado es a proteger nuestra sistema de elecciones. Podrá parecer prehistórico votar de manera presencial con un lápiz y un papel. Pero ha demostrado ser por amplio margen lo más eficiente. El voto electrónico y el voto por correo son soluciones a problemas que no tenemos, donde el voto deja de ser secreto, no permite la fiscalización de todos, y sólo destruirán un sistema de elecciones ejemplar, confiable, rápido y extremadamente transparente.