
Acá tienen una de las razones de por qué Sebastián Piñera se convirtió en el peor presidente de la historia: SU OBSESIÓN POR MENTIR. Que esté separado de Cecilia Morel no debería ser tema, pero como vive obsesionado con la opinión del resto, en vez de asumir su separación sigue viviendo una farsa para aparentar que son “un matrimonio perfecto”. Una nota del ABC de España detalla:
La ausencia de la primera dama de Chile, Cecilia Morel, en la gira europea que comenzó el viernes su marido Sebastián Piñera ha vuelto a disparar todos los rumores sobre un distanciamiento en la pareja. Si le acompañó en octubre de 2018 durante una visita oficial de varios días a nuestro país en la que compartió varios actos junto a la Reina Letizia. A falta de una versión oficial, Cecilia, se ha quedado en Chile y no hará el periplo europeo que se prolongará hasta el próximo 12 de septiembre y en los que su marido visitará también Italia, Francia y Reino Unido. Atrás han quedado aquellos días en los que el equipo presidencial o el propio Piñera pedía que su mujer asistiese a todos los actos dada su popularidad, casi comparable con la de Michelle Bachelet.
Cecilia nunca ha ocultado la descortesía de su marido, aunque tampoco la ha criticado, más bien la ha justificado hasta hoy. En una entrevista para su biografía no autorizada reconoció que en la primera cita Sebastián ya no le abrió la puerta del coche al bajarse, como se estilaba en la época. También relató como en su primera Navidad en Boston, cuando su marido estudiaba en Estados Unidos. Él viajó a Chile a pasar las fiestas de fin de año. Ella no podía subirse a un avión por su embarazo ya de siete meses de su primer hijo y cuando le recriminó que se quedaría sola, él dijo: «Celebraremos la Pascua después cuando vuelva». Y se fue.
Pero los desplantes públicos en plena etapa presidencial no han pasado inadvertidos convirtiéndose en virales y dando pie a todo tipo de especulaciones que apuntan a que ya solo son un matrimonio de cara a la galería. Recién elegido presidente cuando saludaban en el balcón del Palacio de la Moneda, Piñera corrigió a su mujer para que lo hiciera con la otra mano. Un gesto que desató una campaña en redes sociales con el hashtag #FreeCecilia, como le pasó a Melania Trump. O en marzo de 2019 cuando recibieron a los reyes de Noruega en el Palacio de la Moneda y él le apartó la mano porque no quería desfilar cogido a ella.