Amigas y amigos, estimados lectores del medio más carismático de la historia, no sabemos qué chucha decir. Esta debe ser por amplio margen la noticia más desopilante que nos ha tocado escribir, así que disfruten el texto para que rían o lloren según estimen conveniente. Una nota de Radio Biobío detalla:
Brujos, ángeles y demonios confluyen en esta historia que tiene como protagonistas principales a la consejera regional del Bío Bío, Javiera Vargas y a una pareja de maestros de las artes ocultas. Los chamanes acusan a la primera de llegar al poder gracias a un ritual que ellos orquestaron, a cambio de comprometer recursos públicos para una fundación cuando ésta llegara al poder. Y por más exótico que parezca todo, el episodio terminó con una denuncia de parte de la servidora pública en contra de los médiums por extorsión y amenazas. Hoy exigen $3 millones de pesos. La PDI investiga.
—¿Recuerdas que el trabajo que nosotros hicimos fue para que tu obtuvieras tu puesto político y para que también fueras la emperatriz que eres, no?
—Tener el cargo.
—¿Tener el cargo no? (…) Por eso te venimos a visitar. Venimos a cobrar, como maestros brujos ancestrales.
Hasta antes de convertirse en consejera regional por el Bío Bío, Javiera Vargas Muñoz (independiente, pacto Ecologista Verde), estaba abocada de lleno a su pequeña empresa de restauración socio-ecológica. Y también, al parecer, a frecuentar rituales de magia con conexiones que van desde Belcebú y Ganesha hasta Jesús.
Su nombre alcanzó notoriedad este viernes, luego de que Bosque Adentro, organización dedicada al tarot, vudú y amarres y desamarres, la acusara de no pagar un ceremonial cuyo único propósito era llevarla a obtener su cargo en el Gobierno Regional. Sin embargo, lo que comenzó como una denuncia a lo menos exótica pudo llegar a convertirse en un caso con ribetes de corruptela, luego de que -según acusan los brujos ancestrales- la consejera se comprometiera, a cambio del ritual, a mover sus conexiones en el CORE para financiarles una fundación con dineros públicos. Ella, por el contrario, contratacó e ingresó una denuncia ante la PDI por extorsión. El caso lo lleva la Bicrim de Chiguayante.
El ritual -exponen los brujos ancestrales- tuvo lugar la noche del 11 de noviembre de 2021. Ocurrió en un departamento en calle Las Heras de Concepción. Un conjunto habitacional conformado por cuatro edificios que intercalan paredes blancas y grises, habitados en su mayoría por familias de clase media. Allí, en el suelo del domicilio, los magos dispusieron 13 velas negras, prendieron fuego a un caldero y arrojaron otros tres cirios del mismo color en su interior. La idea, aseguran, era abrir un portal energético con el apoyo de un pentagrama, de modo de que el mundo espiritual los ayudara a lograr su cometido: que Javiera resultara electa.
De acuerdo al testimonio, en la olla, además de las velas arrojaron el calcetín derecho de la entonces candidata de 33 años, una foto suya difundida en la campaña y monedas en ofrenda a Ganesha. Al cabo de unos 40 minutos la ceremonia concluyó. Magia ancestral y espíritus aparte, 10 días después Javiera resultó electa en representación de San Pedro de la Paz, Coronel, Lota, Hualqui y Santa Juana.
Con todo, lo que no predijeron las cartas de los ocultistas fue que el episodio desencadenaría en una serie de desavenencias por el no pago de los compromisos supuestamente adquiridos por la hoy consejera. Una vez en el poder, los brujos intentaron ubicar en repetidas oportunidades a su clienta. El plan inicial seguía en marcha: Javiera, dicen, debía mover los hilos al interior del Gobierno Regional a fin de entregar recursos para la creación de la Fundación Amada. Una organización “feminista eco-terapéutica con enfoque holístico”, que buscaba la sanación espiritual derivada de “los problemas sociales de reinserción social que sufren mujeres, niños y niñas, divergentes y disidencias sexuales pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+”.
Para ello, los chamanes tenían varias ideas y objetivos: conectar a sus usuarios con la tierra, mediante la plantación de una semilla; el empoderamiento personal, a través de sesiones de numerología; y sanar traumas de la infancia, vía regresiones akashikas a vidas pasadas. El problema fue que poco y nada se avanzó y su proyecto nunca vio la luz. De ahí que los maestros ancestrales (a petición de ellos, por favor no confundir con magia negra, roja, budista, santeros o más) fueran cobrar lo que -aseveran- les corresponde.
Respecto de si el actuar de la consejera, además de un reproche moral, podría ser constitutivo de delitos, una fuente experta en investigaciones de corrupción explica que los hechos de haberse consumado podrían haber configurado un fraude al fisco u obtención de prestaciones indebidas. Ello, siempre y cuando, la servidora pública ejerciera sus influencias para favorecer a una fundación “de papel”, lo que en este caso no ocurrió.
Ante la campaña de desprestigio y los insistentes llamados de los brujos, Javiera interpuso una denuncia por extorsión ante la PDI. Según pudo constatar este medio, la policía civil abrió rápidamente una indagatoria, por lo que las diligencias quedaron a cargo de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Chiguayante.
Según comentan desde el entorno de la funcionaria pública, lo ocurrido la mantiene seriamente afectada. Y si bien reconocen que “no les supo cerrar la puerta a tiempo a los brujos”, apuntan a que éstos son “gente peligrosa” que la han amenazado y extorsionado a fin de obtener réditos económicos. “Ellos en algún momento le dijeron que los dioses del otro lado le estaban pidiendo estos $3 millones y si no pagaban iban a tener que sacrificarla a ella. Es ahí donde generan una amenaza a la integridad física de Javiera”, relata una fuente cercana a la consejera.
Consultados, desde la casa mágica Bosque Adentro no negaron las amenazas, aunque con una salvedad: “Toda persona que realiza un ritual de esta manera se le informa que ella, de no pagar u ofrendar, nosotros debemos entregarla en nuestro altar y luego nuestros dioses y maestros la van a buscar”, explican. Así, sostienen que ella, sus amigos, conocidos o familiares, niños o animales, podrían “salir damnificados de manera energética, quien esté vibrando lo más bajo espiritual y energéticamente”. “Nosotros no sacrificamos ni matamos a ningún animal o persona. Trabajamos con entidades de alta vibración”, exponen.
Disquisiciones aparte, será la justicia terrenal finalmente la que determine el destino de los chamanes penquistas. Este medio intentó en reiteradas oportunidades obtener una versión oficial de la consejera. Pese a su compromiso, no estuvo disponible para este artículo.
