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Si alguien se toma una casa, departamento o un terreno, debería ser extremadamente fácil sacarla cagando, bastaría con señalar que eres el dueño, mostrar papeles y hablar con los vecinos para ratificarlo. Es completamente ridículo que sea un proceso que se demore meses e incluso años y que más encima tengas que pagar abogados. Si existe algo que debe hacer el Congreso, es apresurar el desalojo de las viviendas tomadas y el aumento de penas a los delincuentes que lo hagan. Una nota de Radio Bío Bío detalla:
La Policía de Investigaciones trabaja para esclarecer un nuevo homicidio en la comuna de Santiago. Fue la madrugada de este jueves cuando un hombre fue encontrado muerto, con al menos 7 impactos de bala en la esquina de calle Cautín con San Pablo. La víctima, que sería de nacionalidad extranjera, se suma a otros dos homicidios ocurridos que se han registrado en el histórico Barrio Yungay en lo que va del año; y el quinto en toda la comuna.
La preocupación de los vecinos radica en que los anteriores homicidios se dieron a solo unas cuadras del hecho, exigiendo una solución definitiva a la violencia que se vive en el sector. En paralelo, la Municipalidad de Santiago ha identificado cerca de 70 inmuebles que se encuentran tomados y que, según los antecedentes entregados a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, estarían vinculados a algún tipo de comisión de delitos.
La alcaldesa Irací Hassler, afirmó que estas viviendas son un foco de delincuencia y que se están realizando todos los pasos para erradicarlos, instaurando una mesa jurídico-policial para así obtener los permisos judiciales de entrada y registro de dichos inmuebles. “Entregamos y denunciamos al Ministerio Público que van 70 casas tomadas con antecedentes de comisión de delitos. Esto implica un trabajo que debe ser conjunto para obtener las órdenes de registro, para poder recuperar esas casas y darle buena ocupación para que no se vuelvan a tomar”, aseguró.
