Cualquiera que haya sufrido el robo de cables sabe del daño a la calidad de vida que aquello significa, ya que pasar varios días sin luz o sin internet en estos tiempos es una pesadilla, más aún si tienes niños chicos.
Más allá de detener y encarcelar a los “delincuentes chicos” que andan haciendo cablazos, lo importante es atacar con las mafias de empresarios que compran y luego venden el cobre en camiones. Y destacamos lo de “empresarios”, ya que tengan claro que ninguna persona normal puede andar traficando cobre por toneladas.
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