Después que el Tribunal de Cauquenes determinara que Martín Larraín era inocente de todo lo que se le acusaba, ya que no existían pruebas para acreditar el atropello, tampoco que huyó del lugar, que no fue posible establecer si el atropello se produjo en la berma o la calzada y que tampoco se haya comprobado que abandonó a Hernán Canales y no le prestó ayuda. (Todo esto, mientras sus amigos si serán enjuiciados por encubrirlo), el tribunal además, poco menos que culpó al mismo Hernán Canales de ser atropellado y morir.
Esto porque textual, según el dictamen: «El fallo considera posible que el atropello haya sido responsabilidad directa del peatón, la víctima Hernán Canales, quien se encontraba en estado de ebriedad». Todo gracias a los misteriosos testigos que nadie sabe de donde salieron. Al respecto señala:
«El hecho de que el accidente se haya producido en la berma es una mera posibilidad, tal como lo es que haya sido en la pista de circulación de los vehículos y como responsabilidad directa del peatón. Se consigna que los 2,43 gramos de alcohol por litro de sangre, conforme a lo informado por la perito legista Viviana Bustos Baquerizo, producen en una persona descoordinación motora, marcha vacilante, menos segura y dificultad para desplazarse. A lo anterior se suma que Hernán Canales se desplazaba por una berma de 1,20 metros de ancho y con un desnivel hacia el sentido de la ruta, siendo su necesario zigzagueo al caminar hacia la misma».
UN POCO MÁS Y OBLIGAN A LA FAMILIA DE CANALES A PAGARLE LA REPARACIÓN DEL AUTO A «MARTINCITO». INCREÍBLE