En entrevista con Radio Cooperativa, Luis Urzúa, jefe de turno de los 33 mineros que estuvieron atrapados en la mina San José el año 2010, defendió la vergonzosa carta anti-mujeres que 22 de los trabajadores envió a El Mercurio para rechazar la despenalización del aborto, dando uno de los argumentos más weones que puede decir un ser humano:
“Nosotros tenemos que buscar por otros lados, porque aquí se está matando la vida. Es lo mismo que pasa con nosotros, se estaba matando la vida si no creían en lo que estaban haciendo con el rescate (…) Dios no nos dejó vivos porque quería que quedáramos vivos, tenemos algún mensaje que podemos dar y este es uno de los grandes mensajes. Nosotros estamos aportando un granito de arena a la vida”
1) Dios claramente debe ser un capitalista liberal: Les dijo que hablaran contra la despenalización del aborto, (mano de obra barata), pero no sobre la explotación laboral que sufren los mineros
2) Cada uno puede hablar lo que quiere, pero que una tropa de machistas que no dejan entrar a las mujeres a las minas porque «traen mala suerte» se opongan a que ellas decidan sobre cuerpo es un insulto. Más aún considerando que ni siquiera fue idea de ellos
3) Si Dios supuestamente los sacó de la mina: ¿Por qué mierda los enterró primero? Los católicos tienen al Dios más sádico y bipolar de la historia
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3 comentarios
No fueron capaces de alegar contra los dueños de la mina San José por las precarias condiciones laborales y de seguridad y ahora se las vienen a dar de providas…Estarán faltos de pantalla o más de alguno piensa en un cargo político para seguir hablando webadas….#NIAHICONLOSMINEROS
Al mismo tiempo, los sionistas dueños de la mina San José (Bohn y Kemeny), quedaron definitivamente sobreseidos y libres de polvo y paja.
La estadística está clarita: 2 de cada 3 chilenos pobres (o bien, 22 de 33) están dispuestos a venderse por unas pocas chauchas a los intereses de sus patrones, dejando eternamente desválidos a sus compañeros y su gente con tal de salvarse por unos pocos años.
Un pequeño delirio.