Como si fuera un chiste, los mismos retardados mentales que se declaran «Pro Vida» para defender la vida de los «no nacidos», que repiten como loros el discurso de «los niños primero», que incluso protegen a cigotos y mórulas al punto del absurdo de querer que puedan ser inscrito en el Registro Civil con RUT y todo, presentaron un proyecto para encarcelar niños pobres desde los 12 años, un año menos inlcuso que el proyecto de la UDI.

Gonzalo Fuenzalida, el infeliz que quiere encarcelar niños, es amigo íntimo del delincuente dueño de Penta Carlos «Choclo» Délano
Como detalla Radio Bío Bío, la iniciativa fue presentada por el ala «liberal» de Renovación Nacional, en conjunto con los miserables de la «Bancada Cristiana». Para rematar, uno de los que presentó este proyecto fue el diputado fascista Gonzalo Fuenzalida, quien ha hecho una carrera promoviendo el populismo penal en contra de los pobres, y de manera hipócrita es amigo personal del delincuente dueño de Penta Carlos «Choclo» Délano.
- Lo volvemos a repetir: ENCARCELAR NIÑOS NO SIRVE PARA COMBATIR LA DELINCUENCIA. Peor aún, lo único que hace es fabricar cada vez másy peores delincuentes. ¿Por qué entonces los fachos presentan proyectos que no sirven? Porque odian a los pobres y su negocio es fomentar la delincuencia.
- ¿Terminamos de entender que no ser cuico y votar por la derecha es una estupidez? El objetivo de estos fascistas es encarcelar la pobreza, no eliminarla ya que eso va en contra de sus intereses.
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4 comentarios
PSYKHE 2008, Vol.17, N°1, 59-64
No más populismo penal aquí un estudio serio hecho hace ya 10 años
ARTICULO
Apoyo Social Percibido en Adolescentes Infractores de Ley y no Infractores
Perceived Social Support in Adolescent Law Offenders and non Offenders
Pablo Méndez
Universidad Católica del Maule
Los resultados confirman la existencia de diferencias significativas entre adolescentes infractores y no infractores de ley, respecto al apoyo social percibido y las dimensiones que lo componen: emocional, consejo, instrumental y reciprocidad, proveniente de su sistema informal, amigos y familiares. Estos resultados siguen las misma dirección de los obtenidos en España por Bravo y Fernández (2003) al comparar un grupo de adolescentes viviendo en hogares de protección con una muestra normativa de adolescentes que vivían con su familia, concluyendo que los adolescentes acogidos en residencias de protección perciben un menor apoyo social de su red en las dimensiones emocional e instrumental y en la apreciación de apoyo proveniente de su núcleo familiar.
Al considerar las diferencias existentes entre ambos grupos en las distintas dimensiones de apoyo social percibido, y debido a la abundante evidencia acerca de la influencia del apoyo social en el bienestar y ajuste de las personas, se puede pensar que los adolescentes infractores de ley presentarían un menor ajuste psicosocial a su entorno. De acuerdo a Gracia y Herrero (2006), más que la cantidad de relaciones sociales, lo que es más importante para el bienestar y la salud es la calidad de tales relaciones y específicamente el apoyo que se percibe en ellas.
La influencia del apoyo social es fundamental en la forma de enfrentar las demandas del entorno, debido a su importante rol en el desarrollo y uso de las estrategias de afrontamiento y resolución de conflictos (Barra, 2004; Vaux, 1988). Por esto la percepción de un menor nivel de apoyo afectaría negativamente el proceso adaptativo de los adolescentes infractores de ley, presentando mayores dificultades al abordar situaciones que obstaculicen su existir. El menor apoyo percibido de los jóvenes infractores, tanto en cantidad como calidad, afectaría negativamente su bienestar psicológico, pudiendo favorecer el desarrollo de conductas delictivas.
Por otra parte, los jóvenes infractores también presentan una menor percepción de reciprocidad de apoyo, es decir, ellos se perciben a sí mismos como una fuente generadora de menor apoyo para quienes conforman su propia red social, existiendo por lo tanto un mayor desequilibrio en el intercambio con otros. Esta apreciación influye en la calidad de los vínculos, ya que cuando se aprecia una menor reciprocidad en los intercambios se generan efectos psicológicos negativos asociados a una sensación de mayor dependencia y endeudamiento, menor valía personal y un menor nivel de bienestar psicológico, sintiéndose incapaces de contribuir al bienestar de los demás.
Además se constató una menor percepción de apoyo por parte de los adolescentes infractores respecto a su entorno familiar. Esto permite reflexionar respecto a la función que desempeña la familia en la vida de este grupo, al ser reconocida como el principal agente socializador y la red de apoyo social más cercana y de más fácil acceso a los seres humanos. La familia juega un papel fundamental en el aprendizaje e internalización de hábitos, costumbres, valores, creencias y actitudes de las personas y por consiguiente puede influir decisivamente en el desarrollo de conductas protectoras o de riesgo.
Por todo lo anterior, la percepción de un menor nivel de apoyo familiar en los adolescentes infractores puede indicar la existencia de relaciones sociales deterioradas al interior de sus familias y un deficiente desempeño de las funciones socialmente atribuidas a este sistema social. Y, ya que el disponer y percibir apoyo de las personas que conforman la red social favorece el logro de un adecuado ajuste psicológico (Gracia & Herrero, 2006), se puede pensar que en el caso de este grupo su menor percepción de apoyo familiar podría influir no tan sólo en su autoestima y en su capacidad de autocontrol sino que además en su conformidad con las normas establecidas. Al respecto Valdenegro (2005) hace referencia a diversas investigaciones que identifican el microsistema individual-familiar como el contexto que tiene una influencia directa en el desarrollo de comportamientos transgresores de la norma legal.
Finalmente el tamaño de la red de apoyo del grupo de infractores es menor que el de sus pares no infractores, lo que respaldaría lo planteado por Díaz-Veiga (1987 citado en Gracia, Herrero & Musita, 1995) en cuanto a que los sujetos con problemas de ajuste psicológico tienen redes sociales más reducidas que los que presentan un mejor ajuste.
A partir de los resultados obtenidos, se puede plantear que la delincuencia juvenil no es un hecho espontáneo, no corresponde a una conducta impulsiva carente de significado, así como tampoco sería un fenómeno que responde a factores netamente individuales y aislados, sino que es un fenómeno cargado de sentido y que encuentra sustento en un espacio de relaciones compartidas que coexiste en un sistema social mayor. Como plantea Cooper (2005), la delincuencia no se distribuye de manera azarosa en el territorio, no es sólo un producto de conductas desviadas y simplemente criminales de actores sociales que tienen la capacidad de elegir entre el bien y el mal. La conducta delictual no debiera ser analizada en función de anomalías individuales, sino desde las estructuras societales que actúan como el contexto potenciador o debilitador de los factores protectores o de riesgo biopsicosocial.
La percepción que los jóvenes tengan respecto del apoyo con que cuentan, las características de éste, su disponibilidad, accesibilidad, fortalezas y deficiencias, constituyen elementos centrales al intentar reflexionar sobre los medios para favorecer el desarrollo adolescente y en especial de aquellos que aparecen distanciados del eje normativo legal.
Se hace necesario señalar al respecto que existen recursos sociales que no están en el individuo y cuyo acceso se hace posible sólo a través del apoyo de su red social, y la valoración que se hace de tal apoyo ayuda a enfrentar de manera ventajosa las situaciones difíciles, independientemente de que se acceda o no a los recursos que se creían disponibles.
Las diferencias observadas entre ambos grupos de adolescentes, los que han presentado problemas con las normas legalmente establecidas y aquellos que hasta este momento han sido capaces de aceptarlas sin trasgredirlas, indicarían que la manera como perciben y valoran el apoyo que proviene de la red social a la cual pertenecen puede ser un factor que facilite o prevenga el desarrollo de conductas delictivas. El apoyo social percibido cumpliría esta función mediante su influencia en el desarrollo de la identidad, el autoconcepto, la autoestima y las estrategias de resolución de conflictos, influyendo de manera significativa en el bienestary la capacidad de adaptación y ajuste psicosocial de las personas.
Los resultados obtenidos a partir del análisis de las fuentes de apoyo familiar y las diferencias existentes en las distintas dimensiones de apoyo entre el grupo infractor y no infractor, pueden sugerir que los adolescentes infractores entrarían en conflicto con la sociedad al no valorar las tradiciones y leyes formales que instituciones sociales como la familia tienden a promover.
Estos resultados resaltan la importancia de considerar las redes de apoyo y la valoración que hacen de ellas las personas y en este caso en particular los adolescentes infractores de ley, como variables a considerar al momento de intentar comprender el fenómeno de la delincuencia juvenil.
Resumen del artículo «Apoyo Social Percibido en Adolescentes Infractores de Ley y no Infractores»:
«Este estudio comparó la percepción de apoyo social de dos grupos de adolescentes varones entre 14 y 18 años de la ciudad de
Linares (Chile): 53 infractores de ley y 53 no infractores, los cuales fueron pareados en diversas variables sociodemográficas para
hacerlos equivalentes. El cuestionario utilizado incluyó preguntas sobre tamaño de la red de apoyo, apoyo total y las dimensiones
emocional, consejo, instrumental y reciprocidad. Se encontraron diferencias significativas entre los grupos, de modo que el grupo
no infractor mostró un mayor tamaño de la red de apoyo, y mayores niveles en cada una de las dimensiones de apoyo y apoyo
percibido familiar, en comparación con el grupo de infractores.»
Nota: Este resumen fue realizado por sus propios autores: Pablo Méndez Bustos y Enrique Barra Almagiá.
Incluye a los fetos? menos mal que el lema de este desgobierno era «los niños primero»…
Directo del sename a la cárcel, capaz que quieran hacer un túnel por de bajo del sename a la peni, no me sorprendería con estos hipócritas que se espantaban con Trump y los inmigrantes siendo que acá hacen lo mismo. Lo peor es que hay arto facho pobre que los respalda, se me revuelve la guata ctm.