En plena Crisis Ambiental desatada en Quintero y Puchuncaví, donde sólo el día de ayer más de 100 personas fueron hospitalizadas por intoxicación, el Gobierno de Sebastián Piñera anunció que no firmará el tratado de Escazú, donde Chile era uno de los principales propulsores, cuyo objetivo es garantizar la realización de consultas ciudadanas vinculantes en situaciones de impacto ambiental con proyectos que solicitan instalarse en sus territorios.
Como puntualiza El Desconcierto, el tratado de Escazú reconoce el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y sano, por lo que este acuerdo busca que tengamos mayor información sobre éste y cómo es afectado por proyecto como hidroeléctricas o termoeléctricas. También, establece el derecho de la ciudadanía a ser consultada previo a que se instale o se desarrollo un proyecto de esta naturaleza si afectan o generan un impacto medioambiental. Junto a esto, se recalca que las personas tienen el derecho a recurrir a la Justicia si consideran que el medio ambiente es afectado negativamente o si no se toma en cuenta su opinión.
¿Terminamos de entender que la derecha JAMÁS defenderá los intereses de la Clase Trabajadora? Son empleados de los grandes empresarios, les interesa más que las empresas sean libres de envenenar ciudades enteras mientras el pueblo literalmente se está muriendo intoxicado… Era demasiado evidente que los «Tiempos Mejores» era sólo para los grandes empresarios