Seguidores de Bolsonaro protagonizan ola de violencia en Brasil: Destruyeron libros, asesinaron un activista de izquierda y le marcaron la esvástica a una lesbiana

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Mientras la derecha en Chile asume el triunfo de Jair Bolsonaro como suyo, mientras la prensa internacional destaca el apoyo que le dio Sebastián Piñera, los seguidores del candidato presidencial fascista se encuentran completamente desatados, protagonizando una ola de violencia en contra de todo lo que sea contrario a ellos. Esta semana destruyeron libros, asesinaron a un activista de izquierda y le marcaron la esvástica a una lesbiana. Notas de Radio ADN, El Mundo y Radio Bío Bío detallan:

 

A casi cuatro días del triunfo en primera vuelta del ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de Brasil, una ola de violencia se desata en las calles del gigante sudamericano y la protagonizan los seguidores del candidato del Partido Social Liberal (PSL). La reaparición de movimientos filonazistas impulsó la creación del «mapa de la violencia política de la extrema derecha», que acumula más de 40 epiosodios.

 

Tras la elección el maestro de capoeira y activista Romoaldo Rosário da Costa (63 años), conocido como Moa del Katendê, fue asesinado con 12 cuchillazos en Salvador de Bahía. El autor confeso Paulo Sérgio Ferreira de Santana (36) reconoció que el ataque tuvo motivación política. En la noche del martes, un estudiante recién graduado fue agredido en la Universidad Federal de Paraná en Curitiba, por usar una gorra del MST.

 

Una periodista denunció haber sido atacada por dos hombres en Recife. Después de haber visto su insignia, los individuos -uno de ellos con camiseta de Bolsonaro- la llamaron «riquinha de izquierda», la agredieron y amenazaron con violarla. La periodista Míriam Leitão, que trabaja en TV Globo, sufre ataques virtuales después de opinar que Bolsonaro tuvo una vida pública marcada por la defensa de la tortura y la dictadura.

 

La hermana de la concejal Marielle Franco, brutalmente ejecutada el 14 de marzo, Anielle, paseaba por un centro comercial carioca con su hija Mariah de dos años. No usaba ningún tipo de broche. Esto no impidió que fuera reconocida por hombres vistiendo la camiseta de Bolsonaro, que se acercaron y comenzaron a llamarla «piraña» y a gritar que ella era «de la izquierda de mierda» y «sale de ahí feminista».

 

Días antes de la primera vuelta electoral un grupo de jóvenes entonaban cánticos homófobos en el metro de Sao Paulo: «Cuidado maricones que Bolsonaro os va a matar». Desde entonces las redes sociales comenzaron a llenarse de relatos de homosexuales asustados ante una posible victoria del candidato del PSL. Algunos denunciaban amenazas: «Salía del cine con mi novio y en la Avenida Paulista nos dijeron que tuviéramos cuidado, que todo iba a cambiar a partir del domingo», contaba Vitor Resende.

 

Al día siguiente de las elecciones en los baños del colegio franco-brasileño de Rio de Janeiro apareció una pintada que decía «Tortilleras vais a morir». Ese mismo lunes una mujer transexual fue hospitalizada tras una paliza recibida por seguidores del ultraderechista. El publicista Eloy Capucho denunció ante la Policía Militar de Manaos una amenaza de muerte de parte de un conductor de Uber cuando supo que había votado a Haddad y que era homosexual.

 

La noche del triunfo del PSL sus seguidores golpearon a un votante del PT. El último episodio registrado este miércoles ocurrió en el barrio Cidade Baixa de la ciudad de Porto Alegre. Tres individuos secuestraron, agredieron y marcaron con un cuchillo una esvástica a una joven de 19 años en su cuerpo, quien utilizaba una polera con el mensaje feminista «Él no» y en su mochila portaba una chapita con la bandera gay.

 

También se denunciaron actos de vandalismo en la biblioteca central de la Universidad de Brasilia, contra obras relacionadas con la lucha por los derechos humanos. Según un responsable del lugar, siete libros fueron dañados, incluidas las páginas que se referían al fin de la dictadura militar (1964-1985), un periodo de la historia al que Bolsonaro ha rendido apología.

 

 

 

  • Si, la izquierda se tiene que hacer cargo de que abandonó a los trabajadores, pero la derecha se tiene que hacer cargo de que fomentan la estupidez, la ignorancia y su sector está lleno de psicópatas. Sus discursos de odio, su desprecio a los Derechos Humanos y el fanatismo religioso que promueven son caldo de cultivo para el fascismo

 




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8 comentarios

  1. Lamentablemente Bolsonaro va en Brasil, lo que hundirá al gigante latinoamericano, todos los evangélicos lo apoyan, la policía y los militares y sus familias, más todos los que salieron de la pobreza gracias al PT, todos ellos están con este monstruo y nada de lo que digamos los hará cambiar de idea, es como cuando le pides a alguien que disminuya la velocidad, y no solo NO lo hace, sino que aumenta aún más la velocidad.

    Solo nos queda impedir que otro monstruo llegue al poder, debemos impedir que KKKast gane y para eso tenemos que unirnos todos, debemos actuar con inteligencia, respetar lo que otros crean aunque nos parezca una locura, su religión, sus posturas negativas hacia el matrimonio igualitario o adopción homoparental y hacía el feminismo. Debemos enfocarnos en los puntos que nos unen criticar el modelo económico, criticar las AFP, el robo de carabineros y militares, las criticas a la persecución de mapuches y pobres por parte del poder judicial, y la defensa de las industrias contaminantes, etc.

    Para avanzar muchos veces hay que retroceder dos pasos.

  2. Durante los primeros estadios civilizatorios el hombre se encontraba indefenso frente a las fuerzas de la natrualeza que apenas comprendía, por lo que su forma de pensamiento era de tipo mágica en que se atribuyen los hechos a fuerzas sobrenaturales y en que el razonamiento sistemático no ha sido perfeccionado, por lo que el control que se tiene de los acontecimientos es bastante limitado. La constante percepción de indefensión de la comunidad primitiva la lleva a intentar recuperar su vigor y mantener su sentido de cohesión mediante actos de crueldad que se expresan en sacrificios y torturas, ese es un rasgo distintivo de un aspecto psicosocial relevante de la infancia de la humanidad. La ciencia emergió lentamente gracias a los filósofos Jonios y los médicos Sicilianos, de los que en última instancia se deriva la física y la psicología científica respectivamente, recién en el siglo VI ac y desde ahí el avance de la humanidad con sus luces y sombras ha sido gigantesco. Esta bipolaridad entre actos de bondad y crueldad que también ha sido señalada por los primatólogos con respecto al ser humano y expresa en última instancia lo descrito previamente la existencia entre un conflicto entre la razón y la ignorancia sobre el mundo que nos rodea.

    El mantenimiento de este conflicto se debe a que nunca vamos a poder gestionar a plenitud todas las variables de la realidad y tampoco está claro si tal cosa sería deseable. Esa percepción de indefensión aprendida es el germen que hace reaparecer una y otra vez el fascismo en las últimas décadas, sin embargo su revitalizada arremetida en algunos países en que si se han desarrollado ciertas mejoras sociales implica que se ha ido estructurando una política de exacerbación de la indefensión mediante noticias falsas, campañas de insegurización y declaraciones incendiarias, que luego simplemente ofrecen un retorno a la comunidad primitiva y su cohesión grupal que se expresa en el nacionalismo actualmente, la xenofobia principalmente y la cultura judeo-cristiana del castigo, la negación de la racionalidad y de la permanente espera de las trompetas del apocalipsis, que hace que exista un público muy receptivo a las teorías de conspiración. La creación de ese caos cognitivo colectivo es el escenario ideal para la implementación radicalizada de las políticas del neoliberalismo, es decir saquear los recursos públicos, mientras se aprovecha la mezcla de euforia y miedo sobrexplotado de un electorado incapaz de establecer relaciones de causalidad coherentes debido a esa des-regulación emocional inducida, tema en que grupos religiosos como los evangélicos son profesionales.

    Esas me parece que son las circunstancias de este retorno a los aspectos mas primitivos de la infancia de la humanidad en plena era de la razón, lamentablemente actualmente la ciencia asusta por igual a derecha e izquierda, por lo que está última debe volver a sus fundamentos ilustrados, cientificistas, sistémicos y humanistas seculares si quiere poder evitar que todos los diques se rompan en el futuro.

    • «Tres individuos secuestraron, agredieron y marcaron con un cuchillo una esvástica a una joven de 19 años en su cuerpo, quien utilizaba una polera con el mensaje feminista “Él no” y en su mochila portaba una chapita con la bandera gay.» directo por esa vía vas tú

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