La secta del octubrismo: “Acto cultural” que hicieron en el Metro Baquedano fue una apología a la fealdad y a la falta de higiene

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Partamos de la base que todos los países tienen estallidos sociales, pero Chile debe ser el único donde una tropa de enfermos mentales basó su personalidad en las protestas, y tres años después siguen pegados al punto de crear su propia secta de decadencia, que incluye tener “misas” los viernes en la noche para “protestar contra el sistema”, que no es otra cosa que hacer vandalismo, atacar a Carabineros y cometer delitos para cagarle la vida al resto.

 

Otra cosa graciosa es la eterna victimización de la extrema izquierda llevada a un nuevo nivel. En un intento por darle épica a su ridículo discurso, se inventaron una guerra inexistente para aparecer como víctimas. En ese sentido, nuevamente vemos que no se diferencian en nada de la extrema derecha, expertos en inventar falsos relatos para victimizarse. Todas las actividades que estos anarcos y troskos dicen hacer, las hacen las juntas de vecinos hace más de 100 años. Si se supone que “son del pueblo”, en vez de celebrarse los peos entre borrachos deberían estar haciendo ollas comunes en las poblaciones.

 

Por estas cosas es que NO habrá un nuevo Estallido Social a pesar de las amenazas de la extrema izquierda. La fuerza de las protestas depende del apoyo ciudadano que tengan, y en estos momentos, la misma gente que marchó para el estallido ahora quiere orden y que agarren a palos a los que protestan. Por el bien del país, el octubrismo y todo lo que representa debe ser eliminado, y el gobierno se encuentra en una gran posición para hacerlo. Primero porque es de izquierda, segundo porque tiene el respaldo de TODO el país.

 

 





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6 comentarios

  1. JANS CUELLO CHUPAPICO DEL RECHAZO on

    Mono Gamba está celoso porque hay gente que no le importa su pasquín de mierda amarillo y hacen todo lo que a este le raja el ano.

    Sugiero que en esta nueva fase editorial del sitio le cambien el nombre y le pongan El Perro del Hortelano, «el que come y no deja comer al amo».

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