Bastan dos dedos de frente para saber que eso de la «vocación de servicio público» en los políticos no existe, salvo ínfimas excepciones, la gran mayoría no son otra cosa que una manga de ladrones, que jamás han trabajado, y quieren darse una vida de lujos a costa del Estado. Ser Concejal, en este sentido, es el principio de esta carrera delictual de robo al pueblo. No por nada, en estas Elecciones Municipales se rompieron todos los records en cuanto a cantidad de candidatos.
Al desfalco de las Municipalidades que hacen con los viajes al extranjero disfrazados de «capacitaciones», un artículo de The Clinic denunció otra trampa «legal» por la cual se enriquecen los Concejales. Y es que en los últimos 10 años, el 60% ha sido apitutado como «asesor» en una comuna diferente a la que fueron elegidos, generando sueldos mensuales de varios millones de pesos. Parte del artículo señala:
Los concejales siempre se han autodenominado los parientes pobres de la política, razón por la que están autorizados legalmente a trabajar en otros municipios. Hace dos años sus sueldos, sin embargo, aumentaron el 30%, ganando hoy alrededor de 710 mil pesos, más el bono de asistencia a los concejos. Según datos proporcionados por transparencia al menos el 60% de los concejales activos en la región metropolitana ha trabajado en otros municipios durante los últimos 10 años, la mayoría con jornada completa y horas extras, percibiendo hasta cuatro veces su sueldo de concejal.
Esta situación, respaldada por ley, busca complementar la dieta de los concejales, que ha sido por veinticuatro años la más baja de los cargos elegidos por votación popular. Sin embargo, hace dos años el sueldo de los concejales aumentó progresivamente eñ 30%, es decir, si antes percibían mensualmente 12 UTM, ahora reciben 15,5 o sea, 712.000 pesos por asistir a las tres sesiones obligatorias del Concejo Municipal. A esto se le agrega un bono de 356.500 pesos por asistencia a los concejos, entregado en enero de cada año. De acuerdo a los datos obtenidos por ley de transparencia, el 65% de los concejales que han trabajado en otros municipios en los últimos diez años, ha ganado mensualmente entre 1.000.000 y 4.500.000 de pesos.
Entre los concejales más acaudalados en la última década se encuentra Patricio Marcelo Lazcano Silva (RN), quien fue concejal entre 2008 y 2012 en la comuna de San Joaquín y se desempeñó como asesor jurídico, de manera paralela, en el municipio de Santiago ganando mensualmente 4.343.677 pesos, incluyendo más de 1.639.163 pesos por concepto de horas extras, que según la información de transparencia activa de la municipalidad de Santiago, eran habituales. Los antecedentes laborales de Lazcano lo destacan como director jurídico de la Municipalidad de Lo Barnechea, además de abogado en el municipio de La Reina durante el 2013. Ejerciendo las mismas labores en Ñuñoa, La Florida y Santiago. También como abogado de la Asociación Chilena de Municipalidades y del Gobierno Regional Metropolitano durante el 2013. Mientras era concejal en San Joaquín, el año 2010, boleteó a SQM un total de 12.241.122 pesos.
Lo sigue Regina Aste Hevia (RN), concejal activa en Las Condes y quien desde 2013 trabaja como subdirectora de recursos humanos en la municipalidad de Vitacura, percibiendo un sueldo de 3.610.180 pesos, a los que se le suman 1.405.100 pesos por las 110 horas extras trabajadas durante el mes de septiembre, es decir, Regina recibió el mes pasado siete veces la dieta que le corresponde como concejal. Es importante señalar que el 61% de los concejales activos en la Región Metropolitana trabaja en jornada completa, cumpliendo horario de 8:30 a 17: 30, en sus respectivos trabajos. Con esta cantidad de carga laboral, es válido cuestionarse en qué momento se dedican a la tarea para la que fueron elegidos de manera popular.
1) La legalidad la definen los que hacen las leyes, las leyes las hace clase dominante. Por este es que el robo de cuello y corbata, coludirse y desfalcar al Estado es «legal», mientras que personas se van presas por no pagar su pasaje del Transantiago
2) La vocación de servicio público no existe, sólo son vagos que se enriquecen a costillas de todos nosostros. Y usted, con su voto, valida toda esta corrupción estructural