En la que ha sido una constante en el desastroso manejo de la pandemia que ha tenido el Régimen de Piñera, nuevamente se supo que el gobierno está manipulando los datos. En esta ocasión, las cifras de positividad que difunde el Minsal, las que son utilizadas para decretar las cuarentenas. Parte del artículo de Ciper detalla:
CIPER accedió a las cifras de exámenes PCR informadas por tres regiones y detectó que el Minsal ha difundido índices de positividad –factor clave para decidir cuarentenas– más bajos que los que se calculan con los reportes locales. El ministerio envió un correo a laboratorios que procesan PCR en el que reconoció desorden en las cifras: los exámenes ingresados a su plataforma oficial difieren de lo que reportan a diario los propios laboratorios. Autoridades regionales de Salud, directores de laboratorios y encargados de salud de 14 municipios indican que se ocupan tres sistemas paralelos para registrar los PCR. Se sigue privilegiando el uso de planillas Excel para transmitir los datos, aunque hace un año la Contraloría alertó sobre el riesgo de que esos archivos sean manipulados.
El 13 de abril pasado los laboratorios que procesan exámenes PCR en la Región Metropolitana recibieron un preocupante correo electrónico desde el Ministerio de Salud (Minsal). Ese mensaje confirmó algo que los directores de esos laboratorios sospechaban desde hacía meses: los resultados de exámenes PCR que ellos reportaban no cuadraban con los registros oficiales que el ministerio informa a diario. En otras palabras, el correo dejó en evidencia el desorden con que se llevaban los registros de exámenes PCR. Y estos registros son el insumo básico para calcular la positividad, uno de los indicadores más relevantes para medir la evolución de la pandemia.
La positividad muestra el porcentaje del total de los exámenes procesados que dio positivo. Este es uno de los antecedentes que se tienen en consideración para incrementar o relajar las medidas que limitan la movilidad de los ciudadanos, como definir qué comunas entran o salen de cuarentena. Sin un manejo prolijo de los registros de exámenes PCR procesados, el indicador de positividad tampoco puede ser confiable. Y eso significa que las autoridades pueden estar tomando decisiones para aplicar o levantar confinamientos sobre cifras erradas.
CIPER analizó los reportes sobre PCR y positividad emitidos desde tres regiones (Atacama, Biobío y Valparaíso) durante marzo pasado. Comprobamos que se ocupan tres sistemas de registro que no “dialogan” entre sí (la Plataforma Nacional de Toma de Muestras, la plataforma Epivigila y archivos Excel que son enviados a diario por los laboratorios al Minsal). Y detectamos diferencias entre la positividad que se calcula a partir de los reportes locales y la que el ministerio asigna a esas regiones en la información que difunde a diario. Se trata de brechas de alrededor de un punto. Por ejemplo, el promedio de la positividad mensual que el Minsal calculó para Valparaíso en marzo fue de 9,85%, pero los reportes locales indican que fue de 10,83%.
A simple vista parece una brecha menor, pero especialistas explican la gravedad de no contar con un manejo estricto de las cifras. Felipe Elorrieta, del Grupo Epidemiológico Matemático de la Usach, señala que “de haber un subreporte de positividad, esto va absolutamente en contra de una adecuada comunicación de riesgo”. Se podría generar, dice, “una falsa sensación de seguridad a la población”. Y destaca que “muchas decisiones (por ejemplo, del Plan Paso a Paso) usan como insumo la positividad. El discurso del control de la pandemia de las autoridades generalmente ha estado asociado a este indicador”.