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El argumento que esgrimen los que promueven que Chile Vamos y Socialismo Democrático vayan en lista única con el Partido Republicano/PDG y Apruebo Dignidad al nuevo proceso constituyente, es que “sacarán más constituyentes”. Y la respuesta es SI, efectivamente sacarán más consejeros, el problema son dos: Esta elección no tiene ninguna relevancia, y habrán perdido una gran oportunidad para dar un giro hacia el centro y gobernar por los próximos 20 años.
El texto que entregará el nuevo proceso constituyente será mínimo, moderado y funcional en cualquier escenario, porque el proceso está diseñado para que así sea. Como siempre debió haber sido el texto que escribió la pasada Convención, como es en todos los países desarrollados. Y es que volvemos a recordar, LAS CONSTITUCIONES NO SON NI PROGRAMAS DE GOBIERNO NI LISTAS DE SUPERMERCADOS, son una hoja de ruta que le entrega orden al país. Nada más, nada menos.
En este escenario, tanto Chile Vamos como Socialismo Democrático están enfrentando el mismo dilema: ¿Prefieren sacar un par de constituyentes más hipotecando su futuro o prefieren preparar el terreno para gobernar por los próximos 20 años? Tras la borrachera populista el futuro del país está en el Centro, en la capacidad de que aún con sus diferencias se pongan de acuerdo para sacar adelante al país. Y considerando que esta elección no tiene ninguna relevancia: ¿Qué mejor momento que ahora para aislar a los extremos y dejar sentadas las bases para darle gobernabilidad al país?
