
Acá tenemos que ser inteligentes: Si Boric y Provoste comienzan a atacarse no sólo no gana ninguno, el único beneficiado será Sichel, el verdadero enemigo a destrozar. Nadie dice que no se puedan hacer críticas, pero siempre en plan “nosotros creemos que nuestro programa es mejor”. Al que deben atacar desde todos los ángulos es a Sichel y exponer que no es ni de “centro” ni mucho menos “independiente”, es el mocito a sueldo de los grandes empresarios y el títere de Andrés Chadwick.
El gran objetivo que nos debe interesar a todos es que Sichel no pase a segunda vuelta, ya que significará la muerte total de la Derecha. Una vez logrado ese objetivo, ahí Boric y Provoste pueden comenzar con las críticas más fuertes para diferenciarse, siempre teniendo claro que quién sea el que gane va a necesitar al otro para gobernar. Pero en primera vuelta, un pacto de no agresión no sólo es sensato, es estratégicamente necesario para que ambos pasen a segunda vuelta, y así terminemos de sepultar a la Derecha.